Principios de funcionamiento típicos de los limpiadores ultrasónicos.

Un limpiador ultrasónico es un dispositivo que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para limpiar varios artículos. Se utiliza habitualmente en industrias como la joyería, la electrónica, la atención sanitaria y la automoción, así como en el hogar para limpiar objetos delicados.

Así es como suele funcionar un limpiador ultrasónico:

Tanque: El limpiador consta de un tanque lleno de una solución limpiadora. El tamaño del tanque varía según el uso previsto.

Transductores: El tanque contiene uno o más transductores piezoeléctricos adheridos a su fondo o a sus costados. Estos transductores convierten la energía eléctrica en ondas sonoras de alta frecuencia.

Solución de limpieza: El tanque se llena con una solución de limpieza o solvente adecuado, según el tipo de objetos que se estén limpiando. La solución limpiadora ayuda a eliminar la suciedad, la mugre, el aceite y otros contaminantes de los artículos.

Cavitación: cuando se enciende el limpiador ultrasónico, los transductores vibran a una frecuencia alta (normalmente entre 20 kHz y 40 kHz), creando ondas ultrasónicas en la solución de limpieza. Estas ondas sonoras crean pequeñas burbujas mediante un proceso llamado cavitación.

Acción de limpieza: Las burbujas creadas durante la cavitación colapsan rápidamente en un proceso conocido como implosión. Cuando las burbujas colapsan, liberan energía en forma de ondas de choque. Estas ondas de choque generan corrientes de líquido a alta presión que eliminan la suciedad y los contaminantes de las superficies de los artículos que se limpian. Esta acción llega a pequeñas grietas y zonas de difícil acceso que son difíciles de limpiar por otros medios.

Proceso de limpieza: Los artículos a limpiar se colocan en una canasta o soporte y se sumergen en el tanque lleno con la solución limpiadora. Las ondas ultrasónicas generadas por los transductores crean la acción de limpieza, eliminando eficazmente la suciedad y los contaminantes de los artículos. El proceso de limpieza suele durar entre unos pocos minutos y varios minutos, según el nivel de limpieza deseado y el tipo de artículos que se limpian.

Enjuague y Seque: Después del proceso de limpieza ultrasónica, los artículos se enjuagan para eliminar cualquier resto de solución de limpieza. Luego se secan completamente, ya sea al aire o utilizando otros métodos adecuados.

Es importante tener en cuenta que no todos los artículos son aptos para la limpieza ultrasónica. Los artículos delicados, como ciertas piedras preciosas, plásticos blandos o artículos con piezas sueltas, pueden ser sensibles a las vibraciones y dañarse. Es fundamental consultar las instrucciones del fabricante o buscar asesoramiento profesional antes de utilizar un limpiador ultrasónico en artículos específicos.

Los limpiadores ultrasónicos ofrecen un método rápido y eficiente para limpiar una amplia gama de objetos, proporcionando una limpieza profunda en áreas de difícil acceso. Se utilizan ampliamente en diversas industrias y pueden ser una herramienta valiosa para mantener la limpieza y la higiene.